
Alimentos permitidos La dieta de la iguana debe incluir altos porcentajes de vitamina D, calcio y fósforo para impedir que este reptil se contagie de MBD, una enfermedad metabólica de los huesos. Por lo que se debe dar de comer al reptil por la mañana a base de remolacha, nabo, perejil, hojas de mostaza, flores de diente de león, hojas de hibisco, hojas de ficus, flores de rosa, brotes de mora, rabanitos, calabaza, tomate, espárrago, pepino y batatas.
Las frutas como higo, papaya, mango, frambuesa, manzana, kiwi, melón, sandía, pera, ciruela y fresa también pueden ser ingeridas por ellas. Uno de los componentes imprescindibles en la dieta de una iguana es el agua, que debe ser cambiada todos los días para evitar el crecimiento de bacterias, puesto que defecan en ella.
Cuando una iguana no come correctamente, hay que preocuparse. Esto se puede deber a diferentes motivos, unos más peligrosos que otros. Algunos de ellos son: problemas metabólicos, intestinales, parásitos o estrés. Aunque también se puede deber a una alimentación inadecuada, infecciones o exceso/defecto de humedad. Por otra parte, puede tratarse de un síntoma de embarazo. En cualquier caso, hay que llevar al animal lo antes posible al veterinario.
Cómo seleccionarla La elección de la iguana apropiada es muy importante para el futuro de esta mascota. A la hora de escoger, hay que observar que el aspecto sea saludable porque es muy complicado que, una vez contraída la enfermedad, mejore la salud, Hay que evitar que el animal provenga directamente de su hábitat natural. Esto es debido a que
sufren un gran estrés de adaptación a nuevos entornos y se niegan a comer.
El tamaño no está relacionado con su categoría o fortaleza. Lo ideal es elegir una que se muestre extrovertida y vivaz. Una iguana sana almacena grasa en la parte posterior de sus patas y en la base de su cola. Si estas zonas aparecieran flácidas, sería síntoma de afecciones. No hay que decepcionarse si la iguana no se muestra cariñosa, porque son animales independientes y ariscos.
Mantenimiento
El alojamiento más adecuado que podemos ofrecerle es un gran terrario provisto de arbustos y ramas secas donde pueda moverse sin excesivas limitaciones. Dotaremos este terrario con la calefacción necesaria para que la temperatura oscile durante el día entre los 25 y los 35ºC y descienda a 20ºC durante la noche. Un recipiente con agua tibia proporcionará la necesaria humedad al aire y, a la vez, calmará la sed de la iguana. Es preferible que exista algún rincón donde incidan los rayos del sol puesto que además de calor proveen de rayos ultravioleta (UVA) necesarios para su metabolismo. En su sustitución puede instalarse luz fluorescente diurna para terrarios y una lámpara de rayos UVA cuyo funcionamiento debe dosificarse para evitar quemaduras.
Cuidados Son animales resistentes a las enfermedades si han pasado
un periodo de cuarentena y desparasitación y se extreman las medidas higiénicas de su hábitat. En realidad la mayoría de problemas que llegan a padecer son debidos a condiciones inadecuadas de mantenimiento: falta de humedad en el aire que ocasiona problemas respiratorios y de la piel, quemaduras por el exceso de exposición a los rayos UVA, avitaminosis por la falta de exposición a la luz solar o por dietas monótonas y pobres en minerales y vitaminas esenciales, y finalmente fracturas u obesidad provocadas por la falta de ejercicio en instalaciones excesivamente pequeñas.
Las frutas como higo, papaya, mango, frambuesa, manzana, kiwi, melón, sandía, pera, ciruela y fresa también pueden ser ingeridas por ellas. Uno de los componentes imprescindibles en la dieta de una iguana es el agua, que debe ser cambiada todos los días para evitar el crecimiento de bacterias, puesto que defecan en ella.
Cuando una iguana no come correctamente, hay que preocuparse. Esto se puede deber a diferentes motivos, unos más peligrosos que otros. Algunos de ellos son: problemas metabólicos, intestinales, parásitos o estrés. Aunque también se puede deber a una alimentación inadecuada, infecciones o exceso/defecto de humedad. Por otra parte, puede tratarse de un síntoma de embarazo. En cualquier caso, hay que llevar al animal lo antes posible al veterinario.
Cómo seleccionarla La elección de la iguana apropiada es muy importante para el futuro de esta mascota. A la hora de escoger, hay que observar que el aspecto sea saludable porque es muy complicado que, una vez contraída la enfermedad, mejore la salud, Hay que evitar que el animal provenga directamente de su hábitat natural. Esto es debido a que

El tamaño no está relacionado con su categoría o fortaleza. Lo ideal es elegir una que se muestre extrovertida y vivaz. Una iguana sana almacena grasa en la parte posterior de sus patas y en la base de su cola. Si estas zonas aparecieran flácidas, sería síntoma de afecciones. No hay que decepcionarse si la iguana no se muestra cariñosa, porque son animales independientes y ariscos.
Mantenimiento
El alojamiento más adecuado que podemos ofrecerle es un gran terrario provisto de arbustos y ramas secas donde pueda moverse sin excesivas limitaciones. Dotaremos este terrario con la calefacción necesaria para que la temperatura oscile durante el día entre los 25 y los 35ºC y descienda a 20ºC durante la noche. Un recipiente con agua tibia proporcionará la necesaria humedad al aire y, a la vez, calmará la sed de la iguana. Es preferible que exista algún rincón donde incidan los rayos del sol puesto que además de calor proveen de rayos ultravioleta (UVA) necesarios para su metabolismo. En su sustitución puede instalarse luz fluorescente diurna para terrarios y una lámpara de rayos UVA cuyo funcionamiento debe dosificarse para evitar quemaduras.
Cuidados Son animales resistentes a las enfermedades si han pasado

No hay comentarios:
Publicar un comentario