sábado, 3 de mayo de 2008

Camaleones; alimentación

La correcta alimentación de los camaleones es uno de los factores más importantes a la hora de mantener correctamente a nuestros reptiles. Una dieta lo más variada posible y enriquecida con vitaminas y minerales cuando sea necesario, son indispensables para garantizar una buena salud de los camaleones. Debemos utilizar en mayor medida grillos, gusanos de seda, saltamontes y langostas como alimentos más equilibrados. Podemos emplear de vez en cuando, cucarachas, zophobas, tenebrios, lombrices, gusanos de cera. Las mariposas, insectos palo, y demás insectos silvestres son ingeridos con avidez...


Alimento vivo
Así sabemos que ciertos alimentos son más balanceados en los ratios Ca:P, otras contienen más grasa. Destacaremos pues, cuales son los mejores alimentos y cuales deben ser empleados esporádicamente.


Grillos: Los grillos son uno de los mejores alimentos para camaleones que podemos encontrar. Tienen unos ratios Ca:P de entre 1:4 a 1:9 dependiendo de la especie de grillo y de el alimento ingerido. Tienen un buen contenido en proteinas (40%) y medio en grasas (30%). En el mercado podemos encontrar 3 especies de grillos habitualmente. El grillo doméstico Acheta domestica, es el más pequeño de los tres y el que peores proporciones de Ca:P presenta.
El grillo de la sabana Gryllus assimilis, es posiblemente el grillo más adecuado, tanto por su tamaño, como por su composición, además de ser el menos ruidoso. El grillo negro, Gryllus bimaculatus, tiene un duro exoesqueleto, contiene más quitina, es muy ruidoso (escandaloso) y tiene un fuerte olor, por lo que a veces es rechazado por algunos camaleones

Gusanos de seda: Los gusanos de seda son uno de los mejores alimentos para camaleones, debido a su alto contenido en proteína y muy bajo en grasa. Aportan una cantidad balanceada de hidratos de carbono, y tiene un buen ratio Ca:P El problema radica en su alimentación, ya que solo consumen hojas de morera, por lo que el suministro se ve interrumpido en los meses de invierno.

Gusanos de cera: Los gusanos de cera tienen unos altos contenidos en grasa (50%) pocos hidratos de carbono (5%) y medio de proteínas. Solo deben ser utilizados esporádicamente, para no hacer dietas monótonas.

Larvas de Zophobas morio: Las larvas del escarabajo rey, tienen un duro exoesqueleto con altos contenidos en quitina, que lo hacen indigesto en grandes cantidades. Además, como todas las larvas, tienen altos contenidos en grasa. Debe ser utilizada para evitar dietas monótonas. No más de 2 o 3 a la semana.
Larvas de Tenebrio molitor: Las larvas de tenebrio, conocidas como gusanos de harina, tienen un alto contenido en grasa, sus exoesqueletos contienen mucha quitina y al igual que las zophobas deben utilizarse en contadas ocasiones.

Caracoles: Los caracoles y caracolas, pueden ser utilizados en ocasiones para proporcionar calcio de forma natural. Suelen ser rechazados u obviados por muchos camaleones.
Drosophilas, moscas de la fruta, vinagre: empleadas normalmente para la alimentación de las crías en sus primeros meses de vida. Se deben emplear junto con microgrilos para que la dieta de las crias sea más equilibrada.

Cucarachas. Las cucarachas criadas en cautividad como alimento vivo son otra opción muy válida para alimentar camaleones. La cucaracha argentina Blaptica dubia, no trepa por el cristal ni plástico, lo que facilita su empleo y minimiza el riesgo de fugas. En caso de fuga se puede reproducir en los hogares, lo que hace que extrememos las precauciones.
Ratones. Los camaleones de gran tamaño pueden aceptar ratones, reptiles y aves de pequeño tamaño. Al suministrar vertebrados en la dieta de los camaleones, aportamos vitaminas y minerales de manera extraordinaria. La digestión puede ser pesada por lo que se recomienda su uso en contadas ocasiones. No utilizar en hembras gestantes.

En verano es posible recolectar gran cantidad de diferentes especies de insectos que aporten una dieta sana y natural a los camaleones. Cuando capturamos insectos silvestres, debemos tener cuidado de hacerlo en zonas donde estemos seguros de que no se han utilizado pesticidas o insecticidas. Si utilizamos insectos salvajes, es conveniente que al finalizar el verano llevemos a los camaleones al veterinario para que les haga análisis cropologicos en busca de parásitos.
La cantidad de alimento ingerido varía según las especies, y por término general se puede decir que los camaleones de selva o sabana son más voraces que los de montaña. A las crias en crecimiento y a las hembras gestantes se les debe dar todo el alimento que quieran ingerir.
La dieta de las crías debe contener más hidratos de carbono que la de los adultos, que necesitan más proteína.

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